
No Mezclar Grasas con Carbohidratos
Ya sabes que el azúcar se convierte en grasa y te predispone a engordar. Aunque esto parece que va calando bien en la población, ya cuesta más asimilar que los carbohidratos se convierten en glucosa, y que engordan igual. Esto no llega a todo el mundo.
¿Pero la grasa? No nos entra en la cabeza que la grasa por sí sola es inocente.
Que las grasas son buenas.
Que hay que tomar más grasas saludables.
Que la grasa no es la principal causa de los ataques al corazón ni de los michelines.
Eliminar grasa en tu dieta no es la solución.
Si no bajas la ingesta de carbohidratos seguirás engordando.
Y si mezclas carbohidratos con grasas, el efecto se potencia.
Aumentar la ingesta de grasas no es tan perjudicial como nos lo pintan si haces las cosas bien.
¿PARA QUÉ ALMACENAMOS GRASA?
Para tener disponible una reserva de energía en los momentos de necesidad, cuando no hay comida, cuando el ayuno es prolongado.
Evolutivamente, nuestros antepasados conseguían alimento con suerte una o dos veces al día. Pero si no encontraban caza, se podían pasar varios días sin nada que comer. Era necesario almacenar todo lo que podían cuando había comida para poder tirar de esa “reserva” cuando no había alimento.
¿Por qué la reserva se hace en forma de grasa?
Porque es más “rentable” obtener energía de la grasa que de los carbohidratos.
Y esto es porque de la combustión de 1 gramo de grasas se obtienen 9 calorías y de la combustión de 1 gramo de carbohidratos se obtienen 4 calorías.
LA GRASA ACUMULADA DE TU CUERPO
La grasa acumulada de tu cuerpo es un cúmulo de triglicéridos (TG).
La grasa es de dos tipos:
Grasa periférica: Es la que tienes debajo de la piel y en los músculos. Su misión principal es servir como fuente de energía y como aislante térmico.
Grasa abdominal: Es la que recubre muchas de tus vísceras. No deberías tener nada o casi nada de grasa abdominal. Esta grasa es la peligrosa ya que puede tener actividad metabólica y producir inflamación.
LAS GRASAS QUE CIRCULAN EN NUESTRA SANGRE
Una cosa es la grasa que tienes en el tejido adiposo y otra la que tienes en la sangre.
Los distintos tipos de grasas o lípidos que hay en la sangre son, fundamentalmente:
- Triglicéridos (TG),
- Ácidos grasos (AG), y
- Colesterol (CL).
TRIGLICÉRIDOS
Su misión es la de servir como fuente de energía. Bien para para ser utilizados por las células de tu organismo o bien para ser almacenados como reserva en caso de necesidad.
Por tanto, los triglicéridos en sangre pueden tener dos destinos:
Los TG que proceden del tejido graso, que van a dirigirse hacia las células para oxidarse y obtener energía.
Los TG que se han formado en el hígado, que van a dirigirse hacia el tejido adiposo para almacenarse en forma de “reserva energética”.
ÁCIDOS GRASOS
Se obtienen de la ruptura de los triglicéridos.
Un triglicérido se rompe en 3 ácidos grasos, y estos son los que dentro de la célula se combustionan para obtener energía en forma de ATP.
El ATP es la moneda de cambio energético del cuerpo, y se obtienen más ATP de un ácido graso que de una glucosa.
En definitiva, los ácidos grasos son la forma final de la que se obtiene energía del tejido graso.
COLESTEROL
Es un tipo de lípido cuya función no es energética, como los dos anteriores, sino más bien estructural. Es decir, que interviene en la formación de numerosos elementos: membranas celulares, hormonas, vitamina D, ácidos biliares, etc.
El colesterol forma parte de todas, absolutamente todas, las membranas celulares de tu cuerpo.
Es como el ladrillo de las paredes de las células.
El ser humano es capaz de obtener colesterol de dos formas diferentes:
- Procedente de la dieta ingiriendo productos ricos en colesterol.
- Sintetizado en el hígado: el colesterol es tan importante para tu cuerpo que el hígado lo va a fabricar aunque no tomes nada de colesterol en la dieta. El hígado va a mantener el colesterol en niveles adecuados en nuestra sangre, porque si no te morirías.
El colesterol, tanto el procedente de la comida o el que se sintetiza en el hígado, pasa a la sangre en lipoproteínas LDL para ser transportado hacia las células y hacer su función.
Pero el colesterol se va renovando continuamente, y el colesterol “desechado” viaja por la sangre en las lipoproteínas HDL con dirección al hígado donde se transforma en ácidos biliares para la digestión.
EL VERDADERO RIESGO CARDIOVASCULAR
Nos han metido en la cabeza que «tener colesterol alto implica que se obstruyan nuestras arterias». Y que esto dará lugar a infartos.
Bien, pues lo realmente peligroso es:
Tener los triglicéridos altos, mayores a 150 mg/dl. Tener altos los triglicéridos implica riesgo de depositarse y obstruir los vasos sanguíneos.
El cociente TG/HDL mayor de 3,5. Esto quiere decir que hay muchos TG y poco HDL. Y esto es sinónimo de tener más riesgo de sufrir un accidente cardiovascular por obstrucción de nuestras arterias.
Lo ideal es tener un cociente TG/HDL bajo, menor de 1. Es decir, pocos TG y mucho HDL. En este caso, tendremos muy poco riesgo cardiovascular.
Pero, ¿Y qué pasa con el LDL o colesterol “malo”? ¿Sigue siendo importante que sea inferior a 100 mg/dl?
No. El verdadero peligro es tener LDL de patrón B, muy, muy pequeñas y oxidadas y muy, muy cargadas de colesterol. Explicado todo esto en la entrada del colesterol.
El colesterol es imprescindible para la vida por sus múltiples funciones.
Por mucho que nos empeñemos en no comer colesterol nuestro cuerpo va a producir el que haga falta.
No tiene relación el nivel de colesterol por sí solo con el riesgo cardiovascular. Lo importante es el cociente TG/HDL.
ENTONCES, ¿CUÁNDO SON MALAS LAS GRASAS?
Cuando las tomas junto con carbohidratos.
En una dieta rica en carbohidratos, casi cualquier grasa que tomes de más va a ser mala porque va a almacenarse casi con toda seguridad, y por lo tanto, te va a hacer engordar.
Los carbohidratos activan la insulina y se inhibe la quema de grasas. Por lo que toda la grasa ingerida se va a almacenar.
CONCLUSIONES
Si tomas carbohidratos vas a quemar carbohidratos mientras estén disponibles, y la poca o mucha grasa que tomes la vas a almacenar, junto con el exceso de carbohidratos.
En una alimentación baja en carbohidratos LCHF o cetogénica, vas a utilizar las grasas como fuente de energía, ya que no habrá carbohidratos disponibles.
Puedes comer grasas saludables sin miedo mientras no lo acompañess de carbohidratos.
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Hoy mismo mi médico internista me dijo que la fruta sube colesterol y triglicéridos e incluso engorda
Tienes suerte de tener un médico que opina así. Gracias por tu aporte Alba.