
El Torrente Sanguíneo: Perfecto distribuidor de Energía
Tu cuerpo está formado por células que necesitan energía. Y comes para proporcionar energía a tus células. Pero, ¿Cómo llega esa energía a las células? A través del torrente sanguíneo, que es un perfecto distribuidor de energía.
LAS FUENTES DE ENERGÍA DE TU CUERPO
La fuente de energía prioritaria y de fácil acceso son los carbohidratos. Tu cuerpo convierte los carbohidratos en glucosa y la lleva al torrente sanguíneo. Así, la glucosa puede circular por todo el cuerpo, permitiendo que las células hambrientas, con ayuda de la insulina, se alimenten de glucosa.
La otra fuente de energía importante para sus células es la grasa, y con eso me refiero a los ácidos grasos. Y al igual que la glucosa, tus células también obtienen los ácidos grasos del torrente sanguíneo.
SOLO HAY UNA SALVEDAD IMPORTANTE
La glucosa puede “nadar” en el torrente sanguíneo fácilmente
Pero los ácidos grasos NO. Los ácidos grasos y la sangre son como el aceite y el agua, no se mezclan bien.
Son hidrofóbicos.
Para solucionar este problema, tu cuerpo hace dos cosas de forma muy inteligente:
- Empaqueta tres ácidos grasos en una molécula llamada triglicérido. El triglicérido es pues, una grasa (o lípido en la jerga médica).
- Y hace una especie de “barco” para que viajen estos triglicéridos llamado lipoproteína.
LAS LIPOPROTEÍNAS
El colesterol es otra grasa, o lípido, y tampoco sabe “nadar” bien en el torrente sanguíneo.
Las vitaminas liposolubles A, D, E y K también son hidrofóbicas.
Las lipoproteínas transportan todos los elementos hidrofóbicos a las células.
Las lipoproteínas, por tanto, llevan colesterol, triglicéridos, vitaminas liposolubles y algún otro compuesto a las células. Y la mayor parte de lo que no se usa es reciclado por el hígado para otras funciones, como la producción de hormonas o ácidos biliares.
El hígado empieza fabricando lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL), que después se transforman en lipoproteínas de baja densidad (LDL).
Las LDL son el “barco final” que transporta energía a tus células: triglicéridos y colesterol.
LIPOPROTEÍNAS Y COLESTEROL
Cuando se habla niveles de colesterol total en sangre, se habla de los “pasajeros” de los “barcos”, es decir, de la cantidad de colesterol presente en dentro de las lipoproteínas. Y es un número resultado de una composición de HDL y LDL (no la suma).
Tenemos lipoproteínas VLDL, IDL, LDL y HDL. Pero en los análisis nos suelen dar el HDL (“colesterol bueno”) y el LDL (“colesterol malo”).
La realidad es que no hay un colesterol “bueno” y otro “malo”: solo hay un tipo de colesterol.
Los valores de colesterol HDL y LDL nos dicen la cantidad de colesterol que se transporta en las lipoproteínas HDL y LDL, es decir, el número de pasajeros. Pero lo más importante es que realicen las funciones como deben y cuando deben. Así que el colesterol LDL y el HDL no son “malos” ni “buenos”.
El colesterol es tan importante que
- un 20% viene de lo que comes
- un 80% lo produce el hígado
En cualquier caso acaba circulando a lo largo del torrente sanguíneo en las lipoproteínas LDL, donde las células pueden usarlo según lo necesiten.
Y luego regresa al hígado en las lipoproteínas HDL para ser convertido en ácidos biliares, formación de hormonas o usarse para otros fines.
DIFERENCIA ENTRE LDL-c y LDL-p
A veces el colesterol LDL aparece en tu análisis de sangre como LDL-c. Pero ¿Sabías que hay otro colesterol LDL-p?
- El LDL-c es la CANTIDAD total de colesterol transportado (pasajeros) en las partículas de LDL.
- El LDL-p es el NÚMERO total de partículas de LDL en sangre (número de barcos). Y este sí es un indicador de riesgo cardiovascular. Es más importante el número de barcos, y no lo cargados que vayan. Si hay menos barcos, hay menos probabilidades de saturación.
Normalmente en los análisis nos dan el LDL-c. Y también el colesterol total. Y con estos dos valores deciden si debes tomar estatinas o no.
Sería importante conocer el LDL-p antes de medicarte para siempre. Porque es importante si las LDL son grandes e inofensivas (Patrón A) o pequeñas y peligrosas (Patrón B).
Las LDL Patrón B son más pequeñas porque pasan más tiempo en el torrente sanguíneo sin poder volver al hígado, se oxidan y se acaban incorporando a la placa de ateroma.
Cuando haces una dieta cetogénica, suele dar el LDL más alto (LDL-c) pero no se sabe nada del tipo de LDL que son.
¿Y LOS TRIGLICÉRIDOS?
Cuando te hacen una analítica, se cuentan los triglicéridos que están viajando y que todavía no se han usado.
Cuando reduces los carbohidratos y obtienes la energía de las grasas, aunque haya más ácidos grasos que pasen a la sangre en forma de triglicéridos, hay más células que van a absorber triglicéridos; es decir, va a haber más células «pillando» grasa de la sangre para utilizarla como energía.
Por eso, en ayunas, cuando te haces el análisis en dietas cetogénicas hay menos triglicéridos en sangre, lo cual es bueno.
Y EL HDL
Si el HDL es alto es buena señal, significa que está haciendo bien su función de reciclado, llevándose el colesterol de vuelta al hígado para utilizarse en otras funciones.
Si tienes el HDL bajo (malo) y los triglicéridos altos (malo), lo normal es que tengas una gran cantidad de partículas pequeñas de LDL (malo también). Y esto es un marcador que indica resistencia a la insulina y un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares.
¿POR QUÉ LA DIETA CETOGÉNICA PUEDE SUBIR EL COLESTEROL TOTAL?
Una teoría es que al haber mayor necesidad de energía hace que el hígado aumente la producción de lipoproteínas para que los triglicéridos (grasa) puedan llevarse a las células y usarse como combustible. Como el colesterol se desplaza junto con los triglicéridos, éstos aumentan a medida que el hígado bombea más lipoproteínas.
Otra teoría es que el proceso de producción de cetonas requiere un compuesto llamado acetil-CoA, que es un precursor del colesterol.
Pero ¿Es realmente importante cuánto colesterol hay en la sangre?
No, lo realmente importante es qué tipo de LDL se queda en la sangre acumulándose en las arterias, produciendo la placa de ateroma. Y este es el verdadero riesgo de tener una enfermedad cadiovascular.
LA DIETA CETOGÉNICA HACE QUE PASE TODO ESTO
- Disminuyen los triglicéridos
- Aumenta el colesterol HDL
- Disminuyen las partículas pequeñas de LDL
- Disminuyen los niveles de glucosa en sangre
- Disminuyen los niveles de insulina
- Aumenta la sensibilidad a la insulina
- Disminuye la grasa corporal y grasa abdominal. Es decir, como consecuencia pierdes peso
Y todo esto hace que disminuya el riesgo cardiovascular.
El colesterol total no importa.
CONCLUSIONES
El torrente sanguíneo junto con las lipoproteínas que fabrica tu hígado es un perfecto distribuidor de energía.
La dieta cetogénica hace que obtenga la energía desde las grasas y disminuya tu riesgo cardiovascular. Independientemente del colesterol total que tengas.
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