
La Soja: ¿Es Saludable o No?
Hay muchos productos en el mercado derivados de la soja. Para algunos es un magnífico alimento y para otros es un veneno. ¿Quién tiene la razón? En definitiva, la soja ¿Es saludable o no?
La soja es una legumbre. Y como todas las legumbres en crudo son tóxicas y hay que cocinarlas siempre.
PRODUCTOS DE SOJA
No fermentados:
- Leche de soja: Que no es «leche», es una bebida hecha son soja. Las habas de soja se secan, trituran y hierven con agua. Además suelen endulzarla con azúcar o con fructosa, que es todavía peor.
- Tofu: Es el “queso de la soja”. Las habas se secan, se trituran y se disuelven en agua, y la “leche” resultante se coagula con sales y enzimas para obtener una especie de queso. Pero el tofu no esta fermentado y por lo tanto no es recomendable, como vas a ver.
- Edamame: se produce con granos verdes y tiernos. Al ser una soja inmadura, contiene altas cantidades de antinutrientes dañinos, especialmente lectinas, que son sustancias proinflamatorias, inmunotóxicas, neurotóxicas y citotóxicas.
- Aceite de soja: se extrae de las habas de soja usando hexano como disolvente químico. Es un aceite dañino lleno de Omega-6 que es mejor evitar, porque un exceso de Omega-6 frente a Omega-3 es muy inflamatorio. El aceite de soja está en todas partes, especialmente en comida procesada.
- Proteína de soja: lo que queda después de extraer el aceite es una especia de harina muy rica en proteínas, y se emplea como alimento para el ganado, como aditivo en mucha comida preparada, para fabricar batidos de proteína de soja, y para comida para bebés.
- Papillas y comida para bebés con soja: ¡Ojo con esto! La soja puede interferir negativamente en el desarrollo durante la infancia y la pubertad, y su alto contenido en manganeso y aluminio puede causar problemas neurológicos.
Fermentados:
- Miso: es una pasta de soja fermentada con la que se hace la famosa sopa de miso, muy popular en la cocina asiática.
- Tempeh: originario de Indonesia, se produce con habas de soja fermentadas, y se usa mucho para fabricar sustitutos de la carne. Es una especie de pastel con una textura firme y rugosa, y con sabor parecido al de hongos.
- Natto: son semillas de soja fermentada con una textura pegajosa y fuerte, un sabor similar al queso.
- Salsa de soja: en teoría se hace al fermentar las semillas de soja, sal y enzimas. Hay que tener cuidado porque muchas variedades se hacen artificialmente usando procesos químicos y no están fermentadas.
- Tamari: es una variedad de salsa de soja.
PROTEÍNAS DE LA SOJA
En cuanto a nutrientes:
- La soja, dentro del mundo vegetal y dentro de las legumbres, es rica en en proteínas, y se ha publicitado como “la proteína vegetal” en el mundo vegano y vegetariano. Contiene 17 gr de proteínas en 100g de soja y 9 gr de grasa.
- Además tiene cantidades muy respetables de magnesio, selenio, cobre, potasio, manganeso, hierro, calcio, vitaminas B y vitamina K.
Pero hay que tener en cuenta todo esto:
- Es una proteína delicada, que sufre alteraciones y pérdidas de aminoácidos en su manipulación industrial.
- No proveen la proteína completa. Al igual que todas las legumbres, les falta alguno de los aminoácidos esenciales. La soja es deficiente en azufre que contiene aminoácidos metionina y cistina. Y además, cuando se procesa, se desnaturaliza la lisina.
- Y además las proteínas de la soja, y de sus productos derivados, son especialmente frágiles. No son tan biodisponibles como las de los huevos o la carne. Si los huevos tienen un valor de 100, la soja se queda en 74, que no está mal, pero una cuarta parte de esas proteínas no son aprovechadas por tu cuerpo.
La soja y, más aún, los productos derivados de soja no son una adecuada fuente de proteínas. Y sobre todo para los niños y adolescentes, que están en fase de crecimiento, en el embarazo, la lactancia, o la convalecencia de una enfermedad. Consumir soja en sus formas no fermentadas, como el tofu, la leche de soja, el yogur de soja, el queso de soja, etc. con la idea de que va a aportarte todos los aminoácidos que necesitas, es un error.
LA SOJA ¿ES CARDIOSALUDABLE?
Durante años nos han vendido la soja como un alimento cardiosaludable porque, al ser “baja en grasa saturada”, como la mayoría de los vegetales, «baja el colesterol».
Es decir, afirman que la proteína de soja reduce el colesterol LDL, ese que llaman el malo, y esto, en teoría, es bueno para la salud del corazón.
Pero la realidad es que el colesterol por sí solo no es un factor determinante y es un elemento esencial de casi todas las células del cuerpo. Por lo tanto, esta afirmación plantea muchas dudas.
Es verdad que en algunas personas el consumo de soja bajará el colesterol, pero no hay evidencia de que reducir el colesterol con proteína de soja mejore el riesgo de tener enfermedades cardiacas.
Recuerda que lo que importa más para evaluar el riesgo cardiovascular es:
- Tener un HDL alto: cuanto más, mejor;
- Y tener unos triglicéridos bajos: cuanto menos, mejor.
LA SOJA CONTIENE MUCHOS ANTINUTRIENTES
Los antinutrientes de la soja inhiben la absorción de vitaminas y minerales necesarios para la salud y lesionan las células intestinales.
Contiene muchas lectinas, que aunque se encuentran comúnmente en granos y legumbres, la soja y el trigo son las peores fuentes.
Tiene un alto contenido de fitatos, que interfiere con la absorción de minerales esenciales como el calcio, magnesio, cobre, hierro y zinc en el tracto intestinal. En presencia de fitatos el hierro se absorbe solo en un 50%.
La cocción o el cocinado de la soja no elimina los antinutrientes, pero la fermentación, sí. Por eso, si quieres consumir soja evita las formas no fermentadas, especialmente en caso de malestar digestivo, hinchazón, gases, dolor abdominal, problemas de malabsorción, carencias nutricionales, anemia o enfermedad intestinal.
LA SOJA TIENE BOCIÓGENOS
Los bociógenos son sustancias que bloquean o reducen la síntesis de la hormona tiroidea y dificultan el metabolismo del yodo.
Por eso es muy importante evitar el exceso de bociógenos contenidos en la soja en sus formas no fermentadas.
En caso de hipotiroidismo, es necesario evitar el consumo de soja en cualquiera de sus formas.
LA SOJA TIENE FITOESTRÓGENOS
Los fitoestrógenos son sustancias vegetales que se asemejan a las hormonas sexuales femeninas, los estrógenos. No son estrógenos, pero actúan como los estrógenos. Al parecerse tanto, son capaces de unirse a los mismos receptores celulares que emplean tus propias hormonas. Y esto ha mostrado una repercusión dañina en la salud sexual y reproductiva como adelanto o retraso de la pubertad, alteraciones del desarrollo, disminución de la fertilidad.
Los fitoestrógenos de la soja se asocian con diversos tumores, principalmente de mama y útero.
Además los fitoestrógenos alteran el correcto funcionamiento del sistema inmune y está detrás de numerosas enfermedades autoinmunes. Esta llamada “predominancia estrogénica” o abundancia de estrógenos en el organismo está también detrás del sobrepeso y la obesidad, la inflamación crónica y el cáncer. Otra razón fundamental para evitar el consumo de las formas no fermentadas de soja.
Las famosas isoflavonas son fitoestrógenos. Algunos de los beneficios que se le atribuyen, como mejorar los síntomas de la menopausia o la pérdida ósea, tampoco están muy claros.
En los hombres, los fitoestrógenos de la soja pueden producir cambios hormonales y se sospecha que puede causar un descenso de la testosterona, la libido y la fertilidad, especialmente si se consume en grandes cantidades.
SI COMES SOJA: QUE SEA ECOLÓGICA
Cuando se trata de la soja, es imprescindible que sea ecológica o “bio”.
El resto de la soja que puedes comprar, es una soja que está modificada genéticamente para que sea más resistente a las plagas y a los químicos como herbicidas y pesticidas.
Y esta modificación genética es dañina para tu salud. Produce hinchazón abdominal, gases, malas digestiones, etc. Y lo que es peor, inflamación intestinal e intestino permeable.
- Para que la soja sea más rentable, se modifica genéticamente utilizando bacterias que actúan como transportadoras de genes. Estas bacterias nuevas, que el sistema no reconoce bien, alteran la microbiota, y esto repercute en una mala salud tanto física como mental.
- Además la soja se encuentra en la lista de los alimentos más alergénicos y es causa de intolerancias alimentarias, alergias, asma o problemas cutáneos.
- Al estar expuesta a más químicos, se ingieren más tóxicos, como metales pesados (aluminio, plomo, cadmio) y demás tóxicos de los pesticidas, herbicidas, etc.
- En el procesado industrial de la soja se deteriora el contenido en nutrientes, como las vitaminas, los minerales, los ácidos grasos y las proteínas.
LA SOJA FERMENTADA: LA ÚNICA BUENA PARA LA SALUD
La única forma de soja ideal para el consumo humano es la soja fermentada, que suele estar disponible como tempeh , miso y natto , porque la fermentación desactiva las toxinas.
El contenido en antinutrientes, bociógenos y fitoestrógenos de la soja se reduce con la fermentación.
Y al mismo tiempo surgen otras sustancias beneficiosas:
- Aporta enzimas digestivas que mejora la digestión de los alimentos.
- Se optimiza la asimilación de nutrientes.
- Aporta probióticos, esas bacteriana buenas para tu microbiota. Es importante leer las etiquetas de los productos fermentados de la soja para comprobar si están o no pasteurizados, porque si están pasteurizados se pierden probióticos y con ello parte de sus beneficios.
- La soja fermentada en forma de natto es un aporte extraordinario de vitamina K2, una vitamina involucrada en el control de la coagulación y fundamental para cuidar la salud cardiovascular.
La vitamina K2 es uno de los mayores beneficios de la soja fermentada. El natto es que tiene la mejor fuente de vitamina K2.
Recuerda que la vitamina K2 es esencial para la prevención de la osteoporosis, enfermedades cardiovasculares, enfermedades cerebrales como la demencia y protegerlo de varios tipos de cáncer, incluyendo el cáncer de próstata, pulmón, hígado y leucemia.
Para obtener la vitamina K2, la segunda mejor opción sería utilizar un suplemento de vitamina K2 (MK-7). Recuerda, que la vitamina K debe tomarse con una fuente de grasa para que pueda ser absorbida.
LOS ASIÁTCOS ¿CONSUMEN MUCHA SOJA Y ESTÁN SANOS?
En Asia se consume soja como parte habitual de la dieta, y no parecen tener tantos problemas de salud.
Esto es un mito, ya que su consumo en estas sociedades no es tanto como dicen. En Asia se come relativamente poca soja y no de manera tan industrializada como en occidente. Se utiliza como acompañamiento al plato principal, pero no es parte importante de su alimentación básica.
Además en su mayoría consumen fermentados de soja como miso o tempeh y en pequeñas cantidades.
Los países que mas soja consumen son Estados Unidos y Brasil. En cambio China, con una población mayor, consume poco más de un tercio de lo que consume Estados Unidos. Además, gran parte de la soja se utiliza para el ganado.
CONCLUSIÓN
La única soja saludable es de producción ecológica y fermentada: tempeh, natto, miso…
Y es mejor consumirla en cantidades bajas o moderadas.
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