
Glucosa y Grasa: Dos tipos de Energía
Tu cuerpo obtiene la energía a través de los alimentos que comes. Fundamentalmente tienes dos tipos de energía disponibles: Glucosa y grasa.
- Glucosa que obtienes de los hidratos de carbono.
- Grasa que obtienes de los ácidos grasos que tienen los alimentos.
La glucosa es el combustible prioritario. Siempre que haya glucosa disponible, tu cuerpo va a utilizarla como fuente de energía. Siempre.
¿Y esto cuando ocurre? Cuando tu alimentación es alta en carbohidratos.
En este caso, cuando tu glucosa está alta, tu páncreas segrega insulina para gestionar esa glucosa.
- Una parte la lleva a los depósitos de glucógeno muscular para que tengas energía disponible.
- Otra parte la lleva al depósito de glucógeno hepático para poder tirar de ella cuando haga falta.
- Y el resto, el sobrante, el hígado lo convierte en grasa. Grasa que se almacenará principalmente en el tejido adiposo.
Y entonces ¿Qué pasa con la grasa que comes? Que también la almacenas.
La grasa es el combustible de reserva, para cuando vienen épocas de escasez de alimentos.
PERO ¿QUÉ PASA SI LA GLUCOSA LLEGA EN CANTIDADES MUY PEQUEÑAS?
Tu hígado, cuando NO hay suficiente glucosa, hace 2 cosas:
- Fabrica la mínima glucosa necesaria para los glóbulos rojos y otros órganos que dependen de la glucosa.
- Crea cuerpos cetónicos a partir de la beta-oxidación de los ácidos grasos para nutrir a los órganos que no pueden funcionar con grasas, sobre todo el cerebro.
Entonces tu cuerpo cambia su metabolismo, y utiliza la grasa como combustible principal.
¿Y cuando ocurre esto? Cuando tu alimentación es baja en carbohidratos.
Cuando tu cuerpo utiliza las grasas como combustible principal, y no la glucosa, y tras un periodo de adaptación, entras en cetosis. Es decir, tu cuerpo tiene una especie de «plan B» ante la escasez de comida, un mecanismo de supervivencia. Puedes pasar grandes periodos sin comer gracias a que existe la cetosis.
TU CUERPO SE CONVIERTE EN UN «MOTOR HÍBRIDO»
Tu cuerpo ahora es capaz de utilizar ambos combustibles, glucosa y grasa.
- Grasas para la los músculos, el corazón y la mayoría de los órganos
- Glucosa para los glóbulos rojos y otros órganos que dependen de la glucosa para funcionar.
- Y cuerpos cetónicos fundamentalmente para el cerebro. Porque el cerebro no puede funcionar con ácidos grasos: o funciona con glucosa o funciona con los cuerpos cetónicos que ha generado el hígado. Gracias a que tienes al hígado para fabricar cuerpos cetónicos tu cerebro sigue funcionando. Al estar baja la glucosa, el cerebro utiliza los cuerpos cetónicos como energía alternativa. La cetosis es la solución ideal.
Para entrar en cetosis es necesario realizar una dieta muy baja en carbohidratos, alta en grasas saludables y moderada en proteínas.
Es lo que se llama dieta cetogénica, que tiene muchísimos beneficios para la salud.
¿TU CEREBRO ES CARBO-DEPENDIENTE O ESTÁ CETO-ADAPTADO?
Tienes un cerebro «carbo-dependiente» cuando depende de la glucosa como único combustible para funcionar. Esto ocurre cuando la alimentación es alta en carbohidratos (pan, pasta, patatas, zumos, harinas, cereales, comida procesada). Los niveles altos de glucosa y de insulina bloquean completamente la movilización de las grasas y por tanto, la producción de cuerpos cetónicos del hígado. Así, tu cerebro es «carbo-dependiente» y cuando siente que la glucosa empieza a escasear tiene la necesidad de volver a comer para proveer a tu cuerpo de esa glucosa. Es la montaña rusa del azúcar que te hace tener niveles altos de insulina, y te impide quemar grasas. Por eso es más facil que engordes y enfermes.
Tienes un cerebro «ceto-adaptado» cuando depende de los cuerpos cetónicos para funcionar. Cuando llevas una alimentación baja en carbohidratos y evitando azúcares, harinas refinadas, cereales, zumos, pan, pasta, patatas y la mayoría de las frutas, y elevas el consumo de grasas saludables (huevos, aguacates, aceite de oliva, aceite de coco, mantequilla, nata, pescado azul, etc.), tu hígado comenzará a fabricar cuerpos cetónicos. Tu cerebro se irá «ceto-adaptando» en unas dos o tres semanas. Y esto tiene muchos beneficios para tu salud.
No olvides que la insulina inhibe la producción de cuerpos cetónicos, por lo tanto si consumes carbohidratos de forma normal, nunca estarás en cetosis.
Recuerda: El objetivo es mantener baja la insulina.
¿PARA QUÉ ALMACENAS GRASA?
Para tener disponible una reserva de energía en los momentos de escasez, cuando no hay comida, cuando el ayuno es prolongado.
Tiene todo el sentido del mundo. Evolutivamente, nuestros antepasados conseguían alimento con suerte una o dos veces al día. Pero si no encontraban caza, se podían pasar varios días sin nada que comer. Era necesario almacenar todo lo que podían cuando había comida para poder tirar de esa “reserva” cuando no había alimento.
La grasa puede ser de 2 tipos:
- Grasa periférica: Es la que tienes debajo de la piel y en los músculos. Su misión principal es servir como fuente de energía y como aislante térmico. Lo ideal es que esté repartida más o menos por igual por todo el cuerpo. Si crece más de lo debido da lugar al sobrepeso y a la obesidad.
- Grasa abdominal: Es la que recubre muchas de las vísceras e incluso dentro de los propios órganos. Esta grasa es la peligrosa. No deberías tener nada o casi nada de grasa abdominal.
Recuerda: Sólo puedes quemar grasas como fuente de energía cuando la insulina está baja.
¿CUANDO BAJA LA INSULINA?
- En los periodos de ayuno entre las comidas. Es mejor comer 3 veces al día que 5, para tener espacios de ayuno y mantener baja la insulina.
- Mientras duermes. Cuando duermes estás muchas horas con la insulina baja.
- Cuando solo ingieres grasas, que no elevan la insulina. No puedes huir de la grasa. La grasa es el único nutriente que no tiene una influencia sobre la insulina ni la glucosa, sin importar cuanta se consuma. Y no tengas miedo de que «suba el colesterol y que se te estrechen las arterias». La grasa no es la mayor culpable de ésta. Es el azúcar.
¿QUÉ SUBE LA INSULINA?
Los alimentos llenos de glucosa. El azúcar y los carbohidratos llenos de glucosa.
Hablamos del azúcar y todo que tenga azúcar, las harinas refinadas, galletas y panes, la comida procesada llena de azúcar, los refrescos azucarados…
Que no se te olvide:
Hidratos de carbono = Glucosa = Azúcar
Comer carbohidratos = Comer glucosa = Comer azúcar
RECUERDA
Cuando la insulina está ALTA, tienes MUCHA GLUCOSA disponible y se utiliza como combustible. Y te pones en predisposición de ALMACENAR grasa y, por lo tanto, engordar.
Cuando la insulina está BAJA, al NO tener glucosa disponible, se utiliza la GRASA como combustible. Ahora estás en predisposición de UTILIZAR tanto la grasa que comes como la grasa que tienes almacenada y, por lo tanto, puedes perder grasa y adelgazar.
LIBROS RECOMENDADOS
- «El código de la obesidad», del Dr. Jason Fung.
- «Dieta Cetogénica: El protocolo de una alimentación efectiva» de Carlos y Ricardo Stro.
- «Come grasa y adelgaza» del Dr. Mark Hyman.
AQUÍ tienes todos los LIBROS que recomiendo y que te van a ayudar a mejorar tu salud.
CONCLUSIÓN
Tu objetivo será que tu metabolismo utilice la GRASA como combustible principal, y poco a poco obtengas lo que se llama flexibilidad metabólica.
EN MIS LIBROS encontrarás toda la información necesaria para poner tu salud «A TOPE».
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como dejar el azucar de noche me es muy dificil dejar de comer nchocolate o cualquier cosa dulce despues de comer solo me paqsa de noche
Hola, poco a poco. Ve reduciendo la dosis de azúcar hasta que la elimines.