
La Sauna: Una gran Inversión en Salud
La fuente principal de calor siempre ha sido el sol, pero tenemos a nuestra disposición otra fuente de calor y generador de sudor que puede ser una gran inversión en salud: la sauna.
Las saunas no son nada nuevo, históricamente se han usado siempre con propósitos medicinales. Ejemplos son las termas romanas, las banyas rusas, el mushi-buro japonés, o las famosas saunas finlandesas. Actualmente, Finlandia tiene tantas saunas como televisores y los finlandeses la utilizan regularmente.
En todos los casos, la finalidad era eliminar los posibles patógenos y bacterias con altas temperaturas.
Porque elevar la temperatura es una forma de sanar tu cuerpo. De hecho, la fiebre no es más que un mecanismo de defensa natural que tu cuerpo tiene para curarse, y por eso cada día hay más defensores de no bajar siempre la fiebre, pues no tiene demasiado sentido salvo en casos de extrema temperatura.
Sudar en una sauna te ayuda a expulsar las toxinas, a eliminar los microbios que causan enfermedades y a optimizar la función celular y mitocondrial.
En definitiva, el uso de la sauna puede contribuir en gran medida a mejorar la salud.
EL SECRETO ESTÁ EN LA SUDORACIÓN
La piel es el órgano más grande de tu cuerpo y las glándulas sudoríparas están ahí para regular la temperatura a través del sudor, para limpiar la piel, eliminar las toxinas que se acumulan en sus células y oxigenar los tejidos.
Para obtener los beneficios de la sauna es necesario que la temperatura sea la adecuada para que exista una sudoración intensa.
No es lo mismo aplicar calor localmente porque esto sólo afecta a la piel de forma superficial y no produce sudoración. Con la sauna el calor es capaz de penetrar varios centímetros de profundidad en los tejidos y te hace sudar.
Hay muchas personas que no sudan suficiente y siendo la piel un órgano de la eliminación, utilizar de forma repetida la sauna permite sudar y eliminar más fácilmente toxinas y productos químicos a los que nos vemos expuestos cada día.
El uso de la sauna es una buena estrategia de desintoxicación.
BENEFICIOS DE LA SAUNA
Estos son algunos de los beneficios del uso de la sauna:
- Expulsa toxinas. La sudoración aumenta la excreción de metales pesados como el cadmio, el arsénico, el plomo y el mercurio. Y eso hace que se refuerce la función inmunológica y ayude a prevenir enfermedades relacionadas con la sobrecarga tóxica. La sauna es un excelente método para desintoxicarse.
- Destruye los virus y bacterias que no pueden sobrevivir a temperaturas por encima de un cierto umbral. Los virus y las células cargadas de toxinas son más débiles que las células normales y no toleran adecuadamente el calor, por lo que elevar la temperatura corporal ayuda a curar las infecciones más rápidamente. De ahí que la fiebre sea uno de los mecanismos del cuerpo para luchar contra las infecciones.
- Limpia los poros de la piel y mejora el aspecto del cutis. Los poros de la piel se abren expulsando sebo y toxinas, ayudando a eliminar espinillas y acné. La eliminación de células muertas de la epidermis torna la piel más suave y luminosa.
- Buena para la tiroides. Precisamente por su efecto desintoxicante, la sudoración mediante una sauna puede mejorar los problemas de tiroides, ya que ayuda al cuerpo a excretar el bromo o el fluoruro que desplazan al yodo, fundamental para la tiroides.
- Mejora la salud cardiaca y estimula la circulación sanguínea. El calor produce un mayor flujo sanguíneo al corazón y los músculos, hace que aumente la frecuencia y el gasto cardiaco, se dilaten los vasos sanguíneos y baje la presión arterial. Se podría decir que los efectos positivos de la sauna en la salud cardíaca pueden compararse con los cambios fisiológicos que ocurren durante un ejercicio físico moderado. Pero siempre y cuando exista sudoración. Es decir, la sauna imita el “estrés temporal” que causa el ejercicio moderado, produciéndose cambios fisiológicos beneficiosos.
- Reduce la presión arterial. Una sola sesión reduce la presión arterial mejora la variabilidad del ritmo cardíaco y mejora la distensibilidad arterial.
- Mejora la salud cerebral ya que disminuye la inflamación y la presión arterial, mejora la función vascular y aumenta la relajación y bienestar de forma que podría ser una buena estrategia para retardar o prevenir en envejecimiento del cerebro.. El calor produce un «estrés» bueno que ayuda a que las proteínas dejen de acumularse en las arterias y en el cerebro. Además aumenta la producción de factores de crecimiento, que a su vez promueve el crecimiento de las neuronas del cerebro. Utilizar el sauna de manera frecuente reduce el riesgo de sufrir un derrame cerebral.
- Mejora las enfermedades respiratorias. La sauna ha demostrado ser beneficiosa para personas con asma, bronquitis y enfermedad pulmonar obstructiva crónica o EPOC.
- Reduce el dolor. Las personas con fibromialgia, enfermedad de Lyme, artritis reumatoide, dolores de espalda o migrañas han experimentado excelentes resultados con el uso de saunas para reducir el dolor.
- Ayuda a aliviar el estrés y promover la relajación muscular y mental. La sauna te lleva a una profunda relajación del cuerpo y la mente, y mejora el equilibrio del sistema nervioso autónomo, el cual gobierna las respuestas al estrés. Después de una sesión de sauna te quedas como nuevo.
- Mejora el insomnio. Una sesión de sauna antes de acostarte puede resultarte de gran ayuda.
- Aumenta la longevidad. Al ayudarte a expulsar las toxinas, eliminar los microbios que causan enfermedades, mejorar la circulación sanguínea, a optimizar la función celular y mitocondrial te lleva a tener menos riesgo de muerte por cualquier causa y por lo tanto a aumentar la longevidad.
DIFERENTES TIPOS DE SAUNAS
Hay 3 tipos de saunas:
- Sauna finlandesa húmeda, o baño turco, o hammam, donde se produce vapor y humedad al lanzar agua sobre piedras calientes. Aquí la temperatura no supera los 70 ºC pero la humedad en el ambiente puede alcanzar el 85%.
- Sauna finlandesa seca, que utiliza calefacción eléctrica, y por lo tanto, no emplea agua. No produce humedad. Calienta la habitación y por lo tanto tu cuerpo. La temperatura en ella es muy alta, entre 80 y 90ºC, y la humedad relativa se encuentra por debajo del 20%. De este modo se facilita la sudoración.
- Saunas de infrarrojo, que son unas cabinas más o menos grandes que funcionan con paneles que producen rayos infrarrojos para calentar el interior, haciendo que el calor penetre en los tejidos del cuerpo. La temperatura suele estar entre 40 y 60ºC como máximo. Las hay de:
- Espectro lejano que penetran solo unos pocos milímetros en la piel y tienen la pega que se siente el calor. Estas longitudes de onda de baja energía solo calientan su cuerpo por fuera. Los beneficios son evidentemente menores.
- Y de espectro infrarrojo cercano, que penetra mucho más eficazmente en la piel. Las longitudes de onda del infrarrojo cercano pueden penetrar hasta 2,5 cm en los tejidos. Estas son las mejores y además las puedes instalar en tu casa.
LA RADIACIÓN DEL INFRARROJO CERCANO ES LA BUENA
Las saunas de infrarrojo cercano tienen un espectro que comienza en el espectro de luz invisible que sigue al rojo con unas longitudes de onda inferiores a 900 nanómetros (nm).
Este tipo de sauna funciona a través de su interacción con los cromóforos de tu cuerpo.
Los cromóforos son moléculas que absorben la luz, se encuentran en las mitocondrias y en las moléculas de agua. Esto hace que aumente la producción de energía ATP en las mitocondrias, importantísimo para realizar todas las funciones de tu organismo. Es decir, cuando tu piel se expone a luz del infrarrojo cercano se aumenta la producción de ATP.
Cuando la luz entra en contacto con los cromóforos, se activan diversos procesos biológicos, se estimula las mitocondrias para que liberen óxido nítrico e favorezcan la producción de ATP. Todo esto, en conjunto, promueve efectos curativos, como la reparación del ADN y la regeneración celular. En general, todas las células, ya sean de la piel, células musculares o de la glándula tiroides, funcionan mejor si las mitocondrias producen más energía
La disfunción mitocondrial es uno de los principales factores que causan la mayoría de los problemas de salud y enfermedades crónicas. Por eso es recomendable utilizar una sauna que proporcione un espectro cercano de radiación infrarroja, lo más parecido a la luz del sol, ya sabes que exponerte a la luz del sol te proporciona muchísimos beneficios.
Y usar de forma regular saunas con infrarrojo cercano también porque el 40 % de la luz del sol se encuentra en el espectro de infrarrojo cercano.
Los fotorreceptores en las mitocondrias capturan fotones de luz roja y luz de infrarrojo cercano.
Las longitudes de onda más efectivas están en los rangos de espectro de 600 a 700 nanómetros y de 800 a 1000 nanómetros.
En respuesta a esos fotones de luz, tus mitocondrias producirán energía de manera más eficiente.
Recargar a tu cuerpo con las longitudes de los regeneradores rojo e infrarrojo energizan a tus mitocondrias.
Cada vez es más la ciencia que respalda la capacidad de curación y regeneración de la exposición a luz infrarroja.
QUÉ SAUNA ELEGIR A LA HORA DE COMPRAR
Primero los paneles de infrarrojo, los hay de 2 tipos:
- De cerámica. Al principio los paneles utilizados para crear el calor del infrarrojo eran tubos de cerámica instalados detrás de rejillas de protección para no quemarte al tocarlos. Son muy potentes, suben la temperatura muy rápidamente y mantienen el calor durante mucho tiempo pero ofrecen una calor menos uniforme y consumen más. Se recomiendan para saunas al aire libre, e incluso funcionan bien en climas muy fríos.
- De carbono. Posteriormente, comenzaron a utilizar paneles de carbono. Son más grandes que los de cerámica, consumen menos energía, no queman al tocarlos y proporcionan un calor más uniforme. Producen más calor que los paneles de cerámica y se pueden usar para calentar espacios más grandes. Cuanto más paneles de carbono tenga, mejor, porque influye en el tiempo que tarda la sauna en calentarse.
El problema es que los paneles de carbono emiten niveles muy elevados de radiación electromagnética artificial o EMF.
Debes elegir una sauna que emita una cantidad baja de radiación electromagnética EMF. Además existen en el mercado medidores de campos electromagnéticos EMF, por si te quieres asegurar mejor.
Ahora hay saunas con paneles de carbono pero protegidos por una lámina de mica tanto en la cara externa como en la interna del panel. Son los llamados paneles de MicaCarbono y tienen bajo EMF. Además se calienta en pocos y la conversión de electricidad a calor infrarrojo es muy eficiente, con un rendimiento del 99% haciendo que estos paneles tengan un bajo consumo eléctrico.
Otros aspectos a tener en cuenta:
- El material: Las saunas se hacen principalmente de madera, las mejores parecen ser la madera Hemlock, la cicuta y el cedro. Asegúrate de que la madera esté certificada de un bosque sostenible, para lograr el menor impacto ambiental. Piensa que cortar la selva tropical para hacer saunas es simplemente un error.
- Las juntas: Elige una sauna hecha cuyas juntas y tornillos estén bien ajustados. Las saunas más baratas están hechas con un pegamento para mantener las juntas selladas. Respirar pegamento caliente que emite gases en la sauna no es saludable. Quieres aire puro en tu sauna.
- La puerta: Que sea de vidrio templado o de seguridad.
- El tamaño: Más pequeño no es mejor. Ten en cuenta el espacio que tienes disponible en tu hogar y la ubicación de la sauna. En una sauna para una persona es solo no hay apenas espacio para moverse. Si tienes espacio compra una sauna para 2 personas, y así puedes compartir tu experiencia.
- Los paneles de control: La mayoría de las saunas tienen un panel de control en la parte exterior para configurar el calor, la hora, encender las luces, etc… Pero es recomendable tener también un panel de control dentro de la sauna para poder hacer cambios sin tener que salir.
- Iluminación: Las luces interiores te permiten leer durante tus sesiones de sauna. Algunos modelos tienen gran variedad de luces de colores para complementar con cromoterapia, aunque esto no es muy importante, puede que a t personalmente te guste. Otros modelos también vienen con luces exteriores que adornan la sauna.
- Otros accesorios: Musicoterapia y aromaterapia. Dicen que el aroma más usado es el de abedul.
Si puedes, elige una sauna con paneles de carbono o MicaCarbono con bajo EMF, de madera sostenible, juntas con tornillos buen ajustadas. Y si el presupuesto te lo permite, que sea para 2 personas.
En general, utilizar las saunas de forma regular y especialmente las que contienen el espectro completo de infrarrojo cercano, mediano y lejano, bajo en EMF, puede ser un poderoso complemento para optimizar tu salud.
PRECAUCIONES A LA HORA DE UTILIZAR UNA SAUNA
- Evita utilizar ropa cuando uses la sauna para asegurarte de que los rayos del infrarrojo puedan penetrar bien en tu piel.
- Ojo porque al sudar se pierden minerales. El magnesio es uno de ellos, y esto puede producir dolor de cabeza y calambres. Como la mayoría de nosotros somos deficientes en magnesio, es muy recomendable aumentar la suplementación cuando utilices la sauna.
- Para compensar la pérdida de minerales, también es buena estrategia tomar algas marinas y/o sal natural sin refinar, como por ejemplo la sal marina o la sal del Himalaya.
- Bebe mucho agua para mantenerte hidratado. Ten en cuenta que vas a perder líquidos con la sudoración. Lleve una botella de agua y bebe con frecuencia.
- Cuidado con la sauna si estás tratando de tener un bebé, ya que el calor puede reducir la fertilidad, especialmente en los hombres, ya que el calor puede reducir la cantidad y motilidad de los espermatozoides. En el embarazo, pregunta a tu ginecólogo.
- Está contraindicada para los niños y personas con enfermedades graves: Que hayan tenido un infarto de miocardio, problemas venosos crónicos, haber sufrido infartos cerebrales o tensión arterial muy baja. Si dudas, consulta a tu médico.
- Si vas a ir a una sauna pública, asegúrate de que tengan las condiciones de limpieza necesarias. Lo ideal es tener tu propia sauna en casa, aunque no es tan fácil disponer del espacio necesario.
- Y una última recomendación: Date una ducha templada antes de la sauna. Y dicen que después de la sauna, lo mejor es una ducha bien fresquita.
Se puede usar la sauna a diario.
Se recomienda no pasar más de 15 o 20 minutos por sesión. Si no aguantas más de 5 minutos, salte de la sauna.
En las saunas de infrarrojo, como la temperatura no excede de 60ºC, si ya estás bien aclimatado, puedes permanecer hasta 30 minutos.
La sauna utilizada de 4 a 7 veces por semana durante 15 minutos mejora muchos aspectos de la salud.
CONCLUSIONES
Es necesario sudar para obtener todos los beneficios de la sauna.
El uso regular de la sauna es buena estrategia de desintoxicación.
Mejora la salud cardiaca y cerebral.
Baja la presión arterial.
Reduce el estrés y los dolores.
Aumenta la longevidad.
El uso de la sauna puede contribuir en gran medida a mejorar tu salud.
Si puedes, hazte con una sauna en tu casa.
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